En “El libro Codificado de
Salarrue”, el contagio del suspenso policiaco es fantástico; desde la
primera página, Sergio Flores Acevedo
nos envuelve en un mundo misterioso de códigos. La trama e intriga de los
personajes van dejando eslabones que provocan que los lectores seamos
cómplices, armando las piezas en un alto nivel de tensión, parecido al estar
caminando en una cuerda floja; la novela nos mantiene despiertos arrastrándonos
junto a los personajes que son piezas fundamentales para llegar al tesoro, nudo
central de la novela.
“El libro Codificado de Salarrue” nos enmaraña en una majestuosa cátedra
a través de un recorrido por mundos metafísicos de distintas culturas y
asociaciones esotéricas; constituyéndose “El
libro Codificado de Salarrue” una
síntesis histórica de las principales asociaciones y grupos esotéricos, desde
los tiempos remotos de egipcios y los pitagóricos. En la fluida prosa del
escritor Sergio Flores, los personajes masones versados en los grandes misterios
de las filosofías metafísicas de la vida, nos plantean perspectivas teóricas de
gran profundidad, auscultando las verdades del universo desde perspectivas
micro y macro cósmicas como lo son las leyes Kibalión, aportando pistas de las
grandes verdades masónicas. El tesoro está guardado en los secretos de algunos
masones: el insigne héroe Francisco Morazán Quesada es uno de los eslabones del
Libro Codificado de Salarruè, las pistas del tesoro encontradas en su tumba en
El Salvador, en la Estatua de Morazán de Tegucigalpa y otras pistas vinculadas
a los secretos escondidos en el libro Del Cristo Negro de Salarruè. La búsqueda
del camino y la virtud se forja en ésta trama que es sólo la justificación que
tiene el escritor Flores Acevedo
para darnos a conocer todo un mundo desconocido para muchos y de herejía para
otros, llevándonos a entender a través de estos personajes, el gran
conocimiento oculto, tesoro que debemos descubrir en los laberintos de nuestra
vida en el universo.
Sergio Flores
Acevedo ha
logrado en “El libro Codificado de
Salarrué”, con la maestría de la buena prosa y la intriga, adentrarnos en
el infinito mundo de los grandes misterios de la naturaleza y con una brillante
capacidad de suspenso, nos pone en bandeja de oro la verdad oculta en los
misterios de la vida mediante personajes que conforman un binomio perfecto: Maestro
y discípulo están presentes como complemento en la búsqueda del conocimiento.
Desde ya, ésta obra se ha convertido
para mí, como lector, en una de mis novelas de suspenso preferidas por cuanto a
su capacidad de plantear sutilmente al público en general, indicios para la
búsqueda de la virtud del hombre y del gran conocimiento esotérico y ocultista,
que son parte de la esencia contenida en esta novela.
Alberto Destéphen
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