sábado, 24 de julio de 2021

El escritor Sergio Alfredo Flores, presentara su nueva novela Encuentren a Carlota.

 



Sergio Flores 
Escritor. 

"En un importante museo de la ciudad de Montevideo se ejecuta el robo de una valiosa pintura. La policía inicia la investigación, pero a medida que se van uniendo las pistas se descubre que el asunto encierra un plan siniestro que busca develar una valiosa verdad oculta, considerada históricamente un simple mito"

https://www.amazon.com/Encuentren-Carlota-Spanish-Sergio-Acevedo-ebook/dp/B097Y14CQB

A mis lectores.

Próximamente estaré presentando el libro Encuentren a Carlota”. Esta es la séptima novela  que escribo con la misma pasión que he entregado a cada uno de mis trabajos. Por lo que puedo decir con justa razón que la literatura me ha llevado a conocer mundos mágicos, y a entender que la utopía personal, no es la búsqueda de una vida ideal, sino en disfrutar los pequeños y cotidianos momentos  que forjan la conciencia del renacimiento continuo.

En El Salvador, tuve la oportunidad de recrear desde la literatura, momentos históricos difíciles de mi querida patria. Uno de esos momentos, fue el sanguinario asunto de los escuadrones de la muerte, en la novela La Cofradía del anillo, o las masacres cometidas por el Batallón de Infantería de Reacción Inmediata Atlacalt, durante la guerra civil (década de los 80.) en la novela El Violín de Justo Armas.

En cuanto a la novela La Cofradía del Anillo, deseo compartir con ustedes que, antes que finalice este año, se hará el anuncio del lanzamiento de una serie de televisión con el mismo nombre, dirigida por una productora muy reconocida de Nueva York. El proyecto será filmado completamente en El Salvador. Para los que aún no la han leído, pueden escribirme.

Hace más de dos años, junto a mi familia, vine a Uruguay, dejé muchas cosas valiosas en la tierra de mis ancestros, pero conmigo venía la literatura. No hubo necesidad de meterla en maletas, venía sola, libre y espontánea, pero en silencio. Y desde los primeros días en este lindo país siempre he estado en contacto con su literatura y sus afanados obreros, y puedo asegurar con justa razón, que los uruguayos han demostrado a través del tiempo ser forjadores de esa literatura necesaria para mejorar el entendimiento del eterno problema latinoamericano. Y fue la literatura uruguaya mi compañera ideal, mientras nos acomodábamos en la patria de los orientales.

Dentro de esa nueva aventura en Uruguay, y animado por amigos fraternos, decidí hacer una novela, retomando la tensión y el suspenso de mis anteriores trabajos y siguiendo el estilo de la novela negra. Pero con cambios significativos, en cuanto a personajes y escenarios. Pues todo el ambiente se desarrolla en Uruguay. Por otra parte, quería hacer un encuentro cultural entre Centroamérica y México con el Uruguay. Esto fue un reto, pues yo soy un salvadoreño que sin problemas entiende que quiere decir: “Cipote”, “Maitro”, “Maje”, “Nuegado”, “Encachimbado” etc. Y en Uruguay existen palabras que nadie usa en Centroamérica como: “Guris”, “Piola”, “Chiquilín”, “Jorobar”, "Macanudo" etc. Fue entonces que un buen amigo y escritor uruguayo Leandro Taramasco, me tendió su mano fraterna, para volverla entendible y dinámica en el ambiente uruguayo y centroamericano. Por otra parte, Leandro fue un faro guía, para abordar asuntos de la cultura uruguaya, y desarrollarlos adecuadamente en la trama.

Hoy quiero compartir con ustedes esta aventura titulada Encuentren a Carlota. La cual presentaré de manera oficial, en agosto de 2021. Espero que puedan adquirirlo.

 

viernes, 30 de abril de 2021

Para desafiar a Nuevas Ideas, se necesita una Nueva Oposición. Por Sergio Flores.

 



Las pasadas elecciones despedazaron el viejo y rancio edificio del sistema de partidos políticos. Todos fuimos testigos de las caras profundamente desorientadas de los dirigentes de los partidos fmln y arena, al siguiente día de las elecciones, y es muy probable que aún no hayan logrado medir el alcance de lo perdido. Las cúpulas de ambos partidos llevaron al país a una locura colectiva. Por un lado, la derecha de la vernácula oligarquía representada en el partido arena y por el otro la izquierda sin convicciones, acorralada en el fmln.

Durante todo el recorrido del siglo XX, estas extremas tuvieron distintos escenarios en los que se han enfrentado con diferentes referentes políticos y militares. Tuvieron un siglo entero para evolucionar desde los estados más brutales de violencia generalizada, hasta firmar acuerdos importantes para lograr un tratado de amistad y tolerancia, eso sin dejar de mencionar que los acuerdos de paz, se firmaron sobre una montaña de cadáveres.

Después de veinte años de gobierno del partido arena, el pueblo se cansó de su corrupción y sus abusos de poder, por lo que lentamente la izquierda del fmln, logró aventajarlos y ganó dos gobiernos consecutivamente. En el primer gobierno del fmln, hubo actos de corrupción escandalosos y su segundo gobierno, fue una administración de amigos y familiares de los ex comandantes, en la que fomentaron el nepotismo y la corrupción de manera descarada.

Otro de los episodios lamentables de los abusos de estas dos extremas (arena y fmln), fue haberse burlado de la dignidad nacional, negociando descaradamente con los salvajes criminales de la MS13 y el barrio 18, a los que les regalaron enormes cantidades de dólares del erario público, para que siguieran en su criminal industria de asesinatos en contra de un pueblo agobiado de tanto crimen. Es escandaloso escuchar en audios telefónicos, en los que, los criminales, estaban planeando ganar alcaldías y dirigir Instituciones públicas. Los corrompidos políticos que el pueblo ya conoce, les prometieron importantes concesiones, para que tuvieran todas las facilidades en sus empresas de extorsión, desaparecimientos de personas, asesinatos por sicariato, lavado de dinero etcétera. Una de las promesas importante fue cerrar un penal de máxima seguridad, para que los energúmenos siguieran con su criminal industria desde las cárceles de puertas abiertas. Y el cinismo es tan enorme que, aunque se sabe de nombres y cantidades y que la información ya se encuentra en manos de la Fiscalía General de la República, el fiscal general, como un disciplinado soldado, prefiere proteger a los dirigentes de su partido arena y respetar los convenios oscuros con la cúpula del fmln, antes que cumplir la ley. 

Pero ahora todo está perdido. El viejo y asmático sistema político, se encuentra agónico, su ciclo de vida muy pronto terminará, y es un proceso que todos lo estamos presenciando; pero ¿Qué pasa con la manera de gobernar del presidente Nayib Bukele y Nuevas Ideas? ¿A qué tendencia ideológica representa su discurso y sus acciones?

El nuevo fenómeno político de gran envergadura Nuevas Ideas, ha declarado una guerra política y legal en contra de la extrema derecha e izquierda, nunca vista en El Salvador y en América Latina. El presidente Bukele, cuando se refiere a ambas, las clasifica como lo mismo. No escatima en lanzar toda una batería de acusaciones por igual a los dirigentes más emblemáticos de ambos partidos. Pareciera que es un anárquico sin un rumbo definido. Pero en el fondo, si se observa con atención su horizonte, tiene una visión muy bien definida, esa visión podría entenderse de la siguiente manera: De nadie es desconocido que los verdaderos conductores de la política salvadoreña es la embajada de los Estados Unidos, y en el caso del presidente Bukele, se observó el apoyo de la extrema derecha del Partido Republicano que le dio el espaldarazo desde el inicio de su gobierno, y la administración Trump mostró sobrada tolerancia con su manera de hacer diplomacia abierta con China. Por eso no es extraño que reciba desdenes de algunos representantes Demócratas. Bukele quiere establecer las bases de una nueva manera de dirección en la administración pública y tiene el apoyo omnipotente de la embajada de Estados Unidos, pues para ellos es necesario, crear todas las condiciones para una Nueva Derecha, con rostro más cercano a las necesidades de la gente y sin la mácula escandalosa de la corrupción, aunque esto no implique desmontar el dañino neoliberalismo, que implementa medidas en la que la brecha entre los pobres y los ricos se acentúa aún más.

A pesar de eso no se puede negar que el presidente Bukele, es un hábil negociador, astuto jugador político y diplomático, además de mostrar acciones claras, para sacar al país del estado lamentable de criminalidad y bajo desarrollo económico en el que se encuentra. Sus adversarios no han logrado controlar su hábil manera de jugar su ajedrez, pues siempre se adelanta, para pegar reiterada y fuertemente en la medula de los movimientos opositores. Por otro lado, la vieja prensa que estaba acostumbrada con el juego de la política tradicional, es vapuleada de manera inmisericorde en las conferencias de prensa, en donde el presidente con su gorra hacia atrás, adopta la posición de un certero franco tirador que no pierde un disparo.

Esto hace necesaria una pregunta: ¿Entonces Nuevas Ideas se quedó sin oposición real?, y podría ser respondida con el simplismo, de que las extremas están acabadas. Sin embargo, dialécticamente es ilógico que no haya oposición, ya que, si existen ideas divergentes, siempre habrá dos puntos de vista extremos. Es cierto que la anacrónica manera de hacer política ha terminado, pero sobre esos escombros inevitablemente se irá construyendo una oposición que lentamente irá tomando forma y volviéndose más hábil, para enfrentar a un oponente acostumbrado a moverse con inteligencia. ¿Pero quiénes constituirán esa nueva y necesaria oposición?

En cuanto al partido arena o un equivalente que reviva sus símbolos y héroes, es muy improbable, ya que este partido derechista, tiene una horrible historia de escuadrones de la muerte, corrupción municipal y gubernamental; su fundador está reconocido como el que planeó y dirigió el magnicidio de San Oscar Arnulfo Romero. La Embajada norteamericana es pragmática, por lo que acabarse al partido arena es un acto necesario, para que no sirva de piedra de tropiezo en el proceso de la reconstrucción de la Nueva Derecha, institucionalizada en Nuevas Ideas. Por eso no se extraña que instituciones como la ANEP, han comenzado a dar muestras de apoyo al gobierno del presidente Bukele, quien tiene todas las venias para destartalar la tambaleante unidad que le queda al partido arena, cuyos dirigentes importantes, están claros que los norteamericanos ya les dieron la espalda. En conclusión, arena ira perdiendo fuerza, en cada evento electoral, igual como le pasó al Partido de Conciliación Nacional PCN, el cual fue el referente político derechista, desde la década de los sesenta y perdió su protagonismo al surgir el partido arena en 1980, como la nueva derecha de aquel tiempo. Hoy las cosas han cambiado y tenemos una Derecha, moderada, moderna y con un líder carismático y aglutinador que ha demostrado que sí es posible un cambio fundamental en el país. 

¿Pero y la izquierda? El asunto de la izquierda si debe ser observado desde otro ángulo, pues la izquierda es el oponente natural de las derechas en el mundo. Y en la historia de El Salvador, no es la primera ocasión en que la izquierda queda reducida a escombros. Hay eventos lamentables en los que la vieja oligarquía utilizando al ejército, pulverizó a boca de fusil, los movimientos izquierdistas. Si se hace un recuento la izquierda vivió momentos de extinción casi total, debido a la persecución y proscripción de los movimientos, y a pesar de todo lo que pudo haberse hecho siempre ha surgido.

Pero se debe también entender que esa nueva izquierda, tendrá como en el pasado, un surgimiento tropezoso, en el que lentamente irá superando el falso izquierdismo de la cúpula del fmln. La nueva izquierda debe tener un nuevo referente político, moderno, tal como el partido MAS de Bolivia o el Frente Amplio de Uruguay, y que sea dirigido por nuevos líderes, que hayan entendido el juego del ajedrez político, que exigen los nuevos tiempos.

En cuanto al fmln, todos somos testigos que los ancianos ex comandantes, no quieren o no han logrado entender, el verdadero escenario de su desgracia, pues mientras la oligarquía se está mutando hacia el proyecto que les garantiza la máxima estabilidad en sus asuntos de interés económico, los ex comandantes siguen con el discurso cansino de los años ochenta y una evidente decadencia en la manera de entender las condiciones en las que se encuentran enfrentados. Nada los hace moverse de los despojos del poder que tuvieron, tampoco tienen capacidad para comprender la necesidad urgente de refundar la izquierda, proceso dentro del cual deben quedar al margen.

 

sábado, 24 de abril de 2021

Historia versátiles, para tiempos difusos de Arnold Bolaños. Por Sergio Flores.

 

Arnold Isaac Bolaños
Escritor

He leído con mucho entusiasmo la antología de microrrelatos: Historia versátiles, para tiempos difusos, del escritor salvadoreño, Arnold Isaac Bolaños, un joven originario de Santiago de María, que se perfila como uno de los representantes de la nueva generación de escritores que comienza su incursión en nuestro querido El Salvador.

Arnold, nos presenta un libro con historias muy intensas, con el estilo literario del microrrelato, cuya construcción narrativa es distinta de la novela o el cuento. El microrrelato se caracteriza por concentrar en una pequeña narración, una historia más grande, siendo su finalidad, sugerir al lector, para que mediante su imaginación pueda unir los cabos sueltos o poner las piezas faltantes, logrando completar aquello que no se cuenta.

El microrrelato tiene la fortaleza de poner en contexto personajes de ficción, que se encuentran ante una situación conflictiva a la que inevitablemente se deben enfrentar. Arnold domina adecuadamente la secuencia de la situación de cada personaje y su relación dentro de los ambientes que dan facilidad para imaginar y sentir los efectos emocionales de sus actos.

El libro está compuesto de treinta y dos microrrelatos, en una bonita edición. Invito a los lectores a adquirirlo y disfrutar el trabajo de un escritor que representa la nueva semilla de una literatura necesaria para nuestro querido país.

Comparto con ustedes uno de los microrrelatos.

 



 

martes, 2 de marzo de 2021

Señores "comandantes", el telón ha caído, su comedia terminó. Por Sergio A. Flores.

 

En el año de 1993, en El Salvador, la guerra había sido superada. Todo se preparaba para crear por fin y de una vez por todas, el referente de lucha electoral. El partido político “fmln”, se fundó amparado en la convicción y el martirio de miles de muertos y desaparecidos. Pues desde el genocidio de enero de 1932, se mantuvo una lucha social sin tregua y durante el siglo XX, generaciones de campesinos, sindicalistas, obreros, estudiantes universitarios etcétera, fueron triturados por la maquinaria de aniquilamiento de los oligarcas y su ejército criminal. Algunos nombres de esos momentos aciagos, ya nadie los recuerda; y para mencionar algunos como: Ismael Hernández, Modesto Ramírez, Miguel Mármol, Víctor Manuel Ángulo, Luis Díaz...

Ismael Hernández a finales de la década de los veinte (siglo XX) fue un sindicalista y ferviente dirigente del Partido Comunista. De este luchador social existe una anécdota muy interesante que vale la pena recordar. Cuenta la historia que durante la administración del presidente Pío Romero Bosque (1927-1931), Hernández fue capturado por el régimen, y durante su cautiverio fue torturado; en su celda donde lo mantenían encadenado y durante el día los esbirros, le lanzaban agua fría. Por dicha detención se encendieron los ánimos y hubieron protestas sociales, por su liberación. Debido a la presión social, Pío Bosque envió a una comisión especial, a pedirles a los salvajes generales, que permitieran llevar al prisionero ante su presencia. Los carceleros lo llevaron ante la presencia del presidente, envuelto en una capa de hule, dice la historia que Ismael Hernández, temblaba por la fiebre y su cuerpo se había hinchado, producto de los continuos baños de agua fría. El Presidente no escondió su asombro, por la condición infrahumana en la que se encontraba el hombre. Entonces le dijo:

 “…Usted es un inconsciente y un bandido. Un hijo sin corazón y un irresponsable. ¿Cómo puede soportar usted que su madre ande de cárcel en cárcel, tratando de salvarlo?, a usted le bastaría renegar de esas ideas rebeldes y estúpidas para volver al seno de la sociedad. Estamos dispuestos a darle esa oportunidad, si usted demuestra consecuente arrepentimiento…” 

 Ismael Hernández, sudaba a chorros y en medio de su dolor, levantó su mirada hacía Pio Bosque y le dijo.

 “…Los inmorales, los crueles, los que producen tanto dolor en las familias del pueblo son ustedes. Yo sirvo a los intereses de los humildes, y por eso no me importa soportar estas pruebas. Yo soy un comunista que trata de ser consciente con su manera de pensar, como lo hacen los comunistas de todas las partes del mundo…” 

Pío Romero Bosque, moderó sus palabras y le ofreció dinero, para que se olvidara de sus ideas revolucionarias. Ismael Hernández se negó a recibir un centavo y sólo pidió que le devolvieran las herramientas de trabajo que le habían decomisado. Ese mismo día fue liberado.

Igual experiencia fue la que tuvo Agustín Farabundo Martí, frente a otro presidente. Cuenta la anécdota que Farabundo Martí fue capturado por el régimen del presidente Arturo Araujo (Gobernó nueve meses en 1931). Los carceleros le llevaron al revoltoso Farabundo Martí, amarrado como a un animal. Cuando lo tenía de frente, Araujo, alzando la voz le dijo:

  “…Te pido que renuncies a tus ideas, yo no tengo nada en tu contra y para que veas mi buena voluntad, te invito a que te unas a la causa del Partido Laborista y para que nos vayamos entendiendo, te ofrezco un buen cargo en el gobierno, el que vos querrás… ¿Qué te parece?..”

 El líder Martí, restregó en la cara del presidente sus ofrecimientos, y sin ninguna muestra de cobardía, le dijo:

"…usted cree que los principios que forman la conciencia de un revolucionario, pueden ser compradas con las mentiras del maldito sistema del que usted, es un simple administrador. Yo estoy suficientemente claro, para entender la distancia entre el compromiso real con los pobres y los pequeños hombrecitos como usted, que se han convertido en títeres de corrompidos intereses…” 

Otro momento interesante, del espíritu de convicción, de estos hombres fue el del comandante Marcial (Salvador Cayetano Carpio). Quien estuvo capturado en las cárceles de la tortura durante el régimen del presidente Oscar Osorio (1950-1956). Después de su experiencia en la cárcel y volverse uno de los organizadores más importantes de la izquierda radical, Marcial escribió un libro titulado “Secuestro y Capucha en un país del mundo libre”. Un fragmento de su libro retoma su sentir mientras se encontraba en las cárceles clandestinas, el cual dice: 

 “…Pero no, no estamos escondidos, ni ignorados. Se equivocan los verdugos y sus jefes si creen que encontrarán un lugar donde tenernos ocultos del pueblo. Se equivocan si creen que sus celdas y sótanos serán capaces de escondernos. ¡No¡, ni, aunque nos llevaran a las entrañas de la tierra. Están trágicamente equivocados si piensan que sus crueldades quedaran ignoradas, olvidadas. No. No hay lugar que esté oculto a los ojos del pueblo.

No. No estamos ocultos olvidados. Los que están irremediablemente perdidos, aislados, copados, son la pequeña camarilla de reaccionarios y sus secuaces, sitiados por el océano del pueblo. No podrán escapar de la justicia popular, ningún crimen podrán ocultar, aunque lo hayan cometido en las sombras de la noche y bajo centenares de candados. No, ninguna celda nos retendrá definitivamente, ningún secuestro valdrá; ineludiblemente nuestro pueblo nos encontrará y nos liberará. Eso nadie lo podrá evitar: ¡Ni los Truman, ni los Osorio! El pueblo, al final de los finales, vence, sobre los que quieren detener su marcha ¡”

El comportamiento de estos hombres frente a esos terribles tiempos, fue sorprendentemente valiente. Querían un cambio real y murieron esperándolo.

Señores “Comandantes”, cuanta vergüenza les darían sus actos a estos hombres. Ustedes se enfermaron con el poder, se enriquecieron cínicamente y La administración de su gobierno, sirvió para mejorarles la vida a sus familiares y sus amigos. Esto sin incluir el clientelismo que instauraron adentro del partido, su codicia marginó a los excombatientes, esos que ofrendaron sus vidas y sus familias, para que ustedes tuvieran un buen vivir, compraran mansiones lujosas con viajes de turismo, pagados por el Estado. Purgaron a los intelectuales y el partido hoy en día es una muestra decadente del electoralismo tradicional de derecha, y sus diputados solo eran la muestra de la profunda mediocridad donde no había liderazgo, estrategia ni voceros inteligentes, solo gritos y fanatismo. Sin embargo, no entendieron el escenario que les rodeaba. Se quedaron esperando un milagro que volviera la situación a los tiempos gloriosos de 1993, cuando fundaron el partido y todo era un horizonte lleno de nuevas expectativas. Pero no es así, Su drama ha terminado. El último acto de su comedia terminó mal, y los tiempos han cambiado. La izquierda debe refundarse y es urgente que sea sin ustedes.

El Salvador necesita una revolución cultural profunda, y para eso las nuevas generaciones deben dar un vistazo hacia atrás, y extirpar de raíz a los que construyeron su negocio sobre el sufrimiento de nuestra gente utilizando el partido, y luego encaminar al desarrollo humano a la querida patria que mucho a sangrado. En el pasado han existido hombres y mujeres que demostraron ser auténticos izquierdistas y que ofrendaron sus vidas por los derechos fundamentales. Alguien me proporcionó el fragmento de unas palabras que supuestamente dijo Francisco Chico Sánchez, líder de los rebeldes indígenas en enero de 1932, en Juayua. Dichas palabras las pudo haber dicho, ante el comité político del Partido Comunista. Pido disculpas si alguien lo tacha de dudoso. El fragmento dice lo siguiente:

“… Camaradas, nojotros los descalzos, tenemos bien clarito que en este país hay que hacer cambios, para que los hambrientos no sólo coman tortilla con sal y frijoles cuando hay…no hay duda que tenemos que quitarles el poder a los ricos para que sean los pobres los que se gobiernen; con eso le aseguro que los niños no se morirán de hambre o de colerín. Cuando me corresponda hacerle de Alcalde de Juayúa, les doy mi palabra a todos los presentes, que no me va a temblar el valor cuando me corresponda devolver las tierras robadas a nuestros tatitas. Hemos soportado humillaciones y robos injustificados de las tierras de donde sacábamos la comida para nuestros hijos y que es la única herencia de amor de nuestros ancestros para asegurar el futuro de nuestra sangre…”


jueves, 7 de enero de 2021

Caída Libre del poeta uruguayo Eduardo Vecino Cardoso. Por Sergio A. Flores.

 

He leído con mucha satisfacción el poemario Caída Libre del escritor y poeta uruguayo Eduardo Vicente Vecino Cardoso. Tube la oportunidad de conocer a Eduardo, en el encuentro internacional de poetas y narradores, las dos orillas en 2017, celebrado en Punta del Este, en esa oportunidad era miembro de la comisión directiva del evento. En el año 2019, leí Retrato de Araminda de su autoría. En dicho trabajo literario, Eduardo describe con pasión momentos memorables vividos junto a su familia, en su querida playa Araminda. En esta ocasión Eduardo, nos ofrece su poemario Caída Libre, el cual es una excelente colección de versos que además de conjugarse con la sinfonía de la brisa marina, son una exquisita mezcla colorida de emotivos momentos e imágenes, que logran expresar la fuerza y pasión de su autor. Por lo que invito a los amantes de la poesía en adquirir un ejemplar de la obra. Y para animarlos a leerlo, les dejo dos poemas.   


La noche.

 

En el silencio entona el canto del mar,

batir de olas en rompientes.

Susurro de arrastre en el retiro.

Peces durmiendo.

Ballenas navegando

cachalotes amantando.

Medusas multicolores.

Rayas gigantes.

Caracoles taladrando la arena.

Leyendas lejanas,

Aventuras paganas,

Piratas abordando.

Naufragios con tesoros

Fantasmas persiguiendo sus amores.

 

Lobo y arena.

 

En la fría arena.

Yace inerte en el sitio desolado.

Extendido,

las cuencas muertas observando el último ocaso de su vida,

por el oeste cae la tarde, con ella,

su último aliento se apaga

al igual el día.

La última tormenta lo recostó sobre las blancas arenas

en el centro de la playa,

reposa, el lobo gigantesco

el fin se aproxima, el camino se extingue.

La violencia desatada por la tempestad,

con enormes olas,

en el Río de la Plata lo bateo sobre las rocas,

las grandes heridas en su cuerpo lo demuestran.

Lo venció el cansancio,

simplemente se rindió,

se agotaron sus fuerzas.

Lo recibió la desolada playa brava de Araminda

acunando

el solitario final.

 



lunes, 14 de diciembre de 2020

Luz y sombra en las grandes obras literarias. Por Sergio A. Flores.

 

 


Para los amantes de la literatura, existen grandes libros que requirieron una segunda lectura, y esto incluye leer comentarios críticos y disfrutar con sobrado placer la película. Esos libros se convirtieron en puntos de referencia, no solo por su articulada construcción artística, sino por la capacidad de sintetizar de manera magistral los dilemas del Ser humano, inmerso en su mundo de contradicciones. Y es sorprendente la edición de lujo de obras, que fueron escritas doscientos años antes de Cristo, pues se han constituido en faros, para orientar la navegación del sincero buscador, hacia la elevada conciencia de transformación que tanto necesita nuestra humanidad.

Es de entender que de nada sirven los análisis y comentarios críticos de los “especialistas”, sobre una gran obra literaria, si antes, no ha existido la intervención honrada del lector en su profunda intimidad. Y esa intervención del lector debe superar el análisis literalista, el cual pende de considerar el desarrollo de los acontecimientos, tal como están escritos, sin lograr atravesar el velo simbólico, que cubre el sendero que conduce al encuentro de la verdad oculta.

Uno de los recursos que pueden utilizarse para disfrutar la travesía del héroe en una obra literaria, es seguir los elementos que se desarrollan en la teoría del monomito, descrito en las obras de Joseph Campbell. El monomito describe las diversas etapas, que atraviesa el héroe, y que por lo general se estructuran así: inicia por una comodidad aparente de aquel, que será elegido para seguir la travesía. Al ser llamado a la aventura, este muestra desinterés, pero esto cambia al manifestarse una crisis que genera una caída y lo obliga a seguir la ruta, luego de sortear los obstáculos y enfrentarse con su antagonista, sale victorioso y resurge transformado o purificado. Este proceso tan elemental lo vemos reflejado desde los mitos, cuentos clásicos más simples, hasta las historias con alto nivel de complejidad.

Pero a ¿Qué travesía, se refiere la aventura de ese héroe reproducido muchas veces, con distintos argumentos? No hay duda que se refiere a un viaje interior, que inicia en la conciencia de cada uno de nosotros, por lo que dentro de cada uno se encuentra un héroe, esperando el llamado a la travesía, que lo conducirá inevitablemente a su propia liberación. El héroe interno debe enfrentarse con la legión de antagonistas, que tienen su fortaleza en el miedo, la culpa y la vergüenza. Esa travesía nos está esperando a todos, algunos han avanzado en su periplo y en silencio han alcanzado niveles superiores de conciencia, pero otros se encuentran acomodados en sus condicionamientos de la personalidad, aturdidos por los conflictos creados por el mundo errático de los pensamientos y la influencia del entorno social. Las crisis en la vida, tienen una importancia vital para movernos hacia estados, que nos vuelven conscientes de nuestra naturaleza interna y su relación con el mundo externo, sin que este incida o se vuelva necesario, para mejorar el comportamiento individual.

Es importante mencionar que, dentro de la travesía del héroe, son comunes algunos personajes que encarnan simbólicamente aspectos de la conciencia interna del Ser humano. Por eso es recurrente la presencia de un guía, como iluminador del camino del héroe, el cual simboliza el Ego superior o la conciencia de cambio. Así como personajes que, aunque forman parte del grupo que lo acompaña, tienen comportamientos en el que evidencian sus dudas o denotan cierto extravío de los objetivos del héroe, lógicamente estos representan la falta de carácter y honradez en entender e integrar las contingencias de la cotidianeidad debido a los condicionamientos inconscientes de la personalidad que por lo general desequilibran las relaciones con los demás, y crean en el individuo un panorama de experiencias desagradables. No faltan los personajes que otorgan pistas importantes, para alcanzar el objetivo y otros que ponen trampas, para hacerlo fracasar. Así como la existencia del personaje oscuro y malvado, que habita en lugares sórdidos y tiene sus propias huestes, y quien mantiene secuestrada a una princesa o un tesoro de incalculable valor. El héroe debe enfrentarse decididamente con ese personaje malévolo, que simbólicamente representa el aspecto oscuro de su propia personalidad. Al vencerlo y liberar a la princesa o el tesoro, logra la integración de sí mismo. La princesa o el tesoro, simbolizan el Alma, como fuerza vital que lo empujó a iniciar el periplo, que inevitablemente lo llevó a su propia redención.

Los aspectos anteriores podemos identificarlos sin mayor dificultad en los cuentos clásicos. Y no hay duda que en las grandes obras literarias se encuentran ampliamente desarrollados. Uno de esos ejemplos, es la Divina Comedia de Dante Alighieri. Según Dante, Virgilio lo guía para descender por los nueve círculos del infierno, luego asciende por una montaña que representa el Purgatorio, el cual es una isla que solamente tiene una puerta. En sus laderas se escalonan terrazas que significan pecados mortales. Y el Edén florece en la cumbre. Virgilio, representa un ser superior (Ego superior) que guía a Dante, para que logre su objetivo. Beatriz es la fuerza transformadora (el Alma) que le nutre la convicción a Dante. El Infierno y el Purgatorio, es el mundo contradictorio, creado desde la personalidad egocéntrica en la que viven la mayoría de individuos, que tropiezan violentamente contra sus propias necedades, que son producto de la galopante ignorancia.

Otro ejemplo a considerar es el poema épico La Odisea de Homero, el cual está constituido por veinticuatro cantos y considerada precursora de la actual novela. En La Odisea, Se desarrolla la aventura de Ulises, quien después del triunfo en la guerra contra troya, debe regresar a Ítaca, para lograrlo debe navegar durante más de diez años enfrentando peligros y desafíos. Este héroe, durante su travesía, es guiado y protegido por la diosa Palas Atenea (El Ego superior). En su embarcación lleva una numerosa tripulación que lo acompaña en sus aventuras, en las cuales se ve enfrentado a monstruos, tentaciones, distracciones y placer erótico (Condicionamientos de la personalidad). En Ítaca lo espera su hijo Telémaco y su esposa Penélope (El Alma). Ella es uno de los poderosos motivos de inspiración, para cumplir su misión. 
 

Y para culminar esta sucinta opinión, tenemos a Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes. Don Quijote, inicia una aventura después de volverse loco, por leer muchos libros sobre caballería, y eso lo inspira a salir y realizar su propia aventura de caballero. En dicha Aventura lo acompaña Sancho Panza, un hombre ignorante e ilusionado con la promesa que sería nombrado gobernador de una Ínsula. En este caso el Ego superior esta personificado en Don Quijote de la Mancha, y Sancho representa a la personalidad fragmentada y entretenida con la ilusión del mundo. En el viaje heroico, Don Quijote de la Mancha se enfrenta a varios desafíos y peligros, en los que existen grandes lecciones éticas y morales. Dulcinea del Toboso (El Alma), representa el motivo primordial de su travesía. En la segunda parte y ya casi al final de la obra, don Quijote se enfrenta en duelo con El Caballero de la Blanca Luna, este lo vence y le ordena borrar de su mente a Dulcinea de su cabeza. Don Quijote, le pide que le quite la vida, pues, aunque había perdido el honor, nunca renunciaría a Dulcinea.

De lo anterior puedo concluir que no hay duda que la vida de cada uno de nosotros es una novela, en la que a veces nos toca ser héroes y en otras miserables villanos. Volvernos conscientes, es entender, cuál de los dos aspectos es más evidente en las relaciones cotidianas, y luego emprender el propio viaje, para lograr la integración interna, y eso será el cambio que deseamos ver en el mundo.


 

 

 

 

 

 


sábado, 22 de agosto de 2020




Aberto Masferrer
Ensayista, periodista, educador y orador salvadoreño. Nació en Tecapa (hoy Alegría), departamento de Usulután, el 24 de julio de 1868 y murió en San Salvador, el 4 de septiembre de 1932. Su prosa polémica se constituye en pionera de la búsqueda de la justicia social en El Salvador. A lo largo de toda su obra trató temas poéticos, narrativos, sociales, místicos, filosóficos y educativos.
Fue director del Diario Oficial (1892) y de varias dependencias de Ministerio de Instrucción Pública, también cónsul de El Salvador en Costa Rica, Chile y Bélgica, países en cuyos periódicos colaboró activamente. En San Salvador, fundó y dirigió el diario Patria (1928-1930), el cual fue de gran importancia en el desarrollo del periodismo nacional, donde trabajo al lado de Salarrué (Salvador Efraín Salazar Arrué).

“El Mínimum Vital" fue escrito entre agosto de 1928 y febrero de 1929. Es un ensayo, filosófico, político y sociológico, podría decir que son ideas revolucionarias, para realizar trasformaciones sociales en beneficio de los pobres de siempre en El Salvador. El contexto en el que se desarrollan estas ideas es en 1929, año en el que estalla una gran crisis económica mundial. Y en el Salvador se estaban reuniendo las condiciones de una gran crisis, había protestas sociales, junto al surgimiento del Partido Comunista.
“Las ideas de Masferrer surgen en el momento preciso en que las fuerzas sociales de El Salvador se desplazan históricamente. En el instante en que se abre paso el capitalismo sobre los mismos escombros feudales y cuando todavía sobreviven algunos de sus elementos más agresivos. Ese proceso especial que corresponde al desarrollo capitalista en El Salvador, que se deriva esencialmente de las transformaciones operadas en la propiedad agrícola.
Masferrer se lanzó al campo con su azul bandera vitalista y exaltó con ella la rebeldía que se gestaba en el pueblo agobiado por la crisis, es porque existían factores objetivos propicios, porque se veía venir la tormenta y él quiso conjurarla.


domingo, 21 de junio de 2020

El regreso (relato). Por Sergio A. Flores


Eran las diez de la mañana. Caminaba sin prisa, abrió una palanquera y se dirigió por una vereda en un campo abierto, en el fondo se observaban cerros entre los que sobresalía el imponente volcán Chichontepec, pasó bajo un enorme árbol de Conacaste, su extendida sombra le hizo sonreír. Llegó a otra palanquera, por la que ingresó, rodeó una arada, en la que en largas líneas, sobresalían los brotones de una milpa que recién empezaba a emerger de la tierra, se detuvo a observar un cerro pelón en donde tranquilamente pastaban vacas dispersas en el paisaje; después de caminar unos minutos, llegó a su destino. 

Dio un suspiro profundo, cuando estuvo frente a una casa, esta tenía un amplio corredor al frente y otro al lado de atrás, al final del corredor de enfrente, había dos envejecidos graneros de hojalata, la vista general que realizó en ese momento provocó que un torbellino de recuerdos la golpearan como una tormenta embravecida. Ingresó al corredor y lentamente metió la llave que abrió el candado, que se encontraba colocado en las argollas de la envejecida puerta doble de madera. Entró lentamente a la estancia, a lo lejos se escuchó el canto triste de un gallo, el silencio era generalizado. Hacía calor, pero una suave brisa le acarició el rostro, en el momento que abrió la puerta. Entró despacio a la estancia, colocó la maleta de viaje en el suelo y se quedó de pie observando con atención cada cosa. 

Su nombre era Rosa, quien después de treinta años de residir en Estados Unidos, había decidido regresar y vivir en la casa de sus padres, lugar donde creció junto a sus hermanos, la cual se encontraba en el caserío El Desmontón de la jurisdicción de un pueblo llamado San Sebastián, el cual estaba ubicado en el departamento de San Vicente, El Salvador. Al recorrer el interior con su mirada no pudo evitar que las lágrimas emergieran. La casa estaba compuesta por dos habitaciones juntas y conformaban un solo cuerpo. En la que ella se encontraba, estaba distribuida en tres espacios, divididos por canceles de cartón envejecidos, en la que se distribuían dos cuartos y una sala de estar con una puerta de madera, que daba acceso al patio posterior y una ventana con puerta de madera envejecida a un costado; en el centro de la sala y entre dos horcones que sostenían el garrobo del tejado, se extendía una hamaca que invitaba a descansar en ella, alrededor de la estancia se encontraban  enseres que conformaban el conjunto de polvorientos objetos propios de una casa campesina de la zona rural de El Salvador. 

Adjunto a esta habitación  se encontraba la otra de menor espacio, en donde se ubicaba la cocina de la casa, en la que a un lado y pegada a la pared, se encontraba una hornilla, sostenida con cuatro sólidos pilares de madera, sobre estos  descansaba una base, elaborada con tablas y sobre estas, una gruesa capa de barro;  con ese mismo material y de manera artesanal, se había elaborado un amplio quemador, en donde se encontraba empotrado un redondo comal, adjunto a este había dos pequeños quemadores, las paredes estaban ennegrecidas por el hollín debido a la quema de leña, habían también algunos objetos propios de la cocina campesina, entre estos se podía observar: una piedra de moler colocada en un gancho de un palo rollizo, enterrado en el suelo, un pequeño canasto que guindaba de una pita amarrada a una viga, este era utilizado para guardar tortillas o especies de cocina, así como otros objetos como un chinero con trastos, dos cantaros de barro, colocados sobre un poyetón y una mesa de comedor de madera, la cual había sido arrinconada en una esquina, junto con sus seis sillas. Todos los objetos estaban cubiertos de polvo, por haber pasado un largo tiempo en desuso.

Rosa inspeccionó con su mirada el alrededor, cada cosa estaba ahí como esperándola. Dio un profundo suspiro y se le dibujó una amplia sonrisa, caminó hacia la ventana, la abrió totalmente y el sol de media mañana, entró con todo su fulgor a la estancia, inmediatamente todo se iluminó. Luego caminó, para abrir la puerta trasera, en ese momento observó una vieja fotografía que se encontraba en un cuadro que colgaba de un clavo en la pared; en ella se podía observar a un sonriente anciano, rodeado por el producto de su abundante prole, entre hijos, hijas nietos, bisnietos etcétera. Su nombre era Sebastián Abarca, había fallecido hacía diez años, en esa fotografía celebraban su cumpleaños número sesenta y siete. El recuerdo de ese día se volvió vivo en ese momento; claramente observaba a cada invitado, música cumbia de la orquesta los Hermanos Flores, el reparto de los panes con pollo, horchata, piñata para los niños, cerveza y chaparro pegador, para los adultos y sin falta un enorme pastel. Claramente escuchaba a su abuelo quien con su vasito con chaparro en la mano, relataba su encuentro con el mítico cadejo negro, hecho que sucedió cuando tenía veinte años de edad y mientras buscaba cangrejos en el río, según contaba, eso sucedió a las dos de la madrugada, de una noche sin luna. Todos los oyentes lo escuchaban con sobrado interés, pues algunos de los presentes aseguraban que también habían tenido un encuentro con el temido mal espíritu.

En el momento que se disponía abrir la puerta, advirtió que adjunto a esta se encontraba una vieja máquina de coser de mesa y pedal, marca Singer, la cual estaba en el interior de su depósito de madera, una capa de polvo cubría su tapadera. La cara se le tornó seria, colocó suavemente su mano, como acariciando suavemente la polvosa cubierta de la mesa que contenía la máquina. Su fallecida abuela cosió sus vestidos en esa máquina, cuando fue una niña. Clarito escuchó el “…tatatatatatatata…” de la máquina de coser mientras su abuela, elaboraba las prendas de vestir y ella observaba curiosamente, con sus ojos pegados en el filo de la mesa de la máquina; recordó que al morir su abuela, la maquina quedó en manos de su madre de nombre Eva también fallecida, quien siguiendo la herencia de costurera, hacía las prendas de vestir a sus nietos y nietas. Antes de salir como una emigrante hacia Estados Unidos, Rosa había aprendido a elaborar prendas básicas de vestir en esa misma máquina, sonrió y dijo – Ha llegado el momento de volver aceitarte maquinita. 

Salió al corredor trasero y observó que aún se conservaba una vieja y gruesa troza de cedro que servía de asiento colocada hace muchos años en el corredor, alzó la vista al horizonte en donde, al otro lado de la cerca de alambre de púas, se extendía una arada con una plantación ya crecida de maíz, al final se podía ver la casa de su tía Aminta Abarca – Ha comenzado a tortear temprano mi tía Minta – dijo, al observar que por el tejado salía humo azulado, señal inequívoca que ya estaba cocinando su anciana tía.

Giró la mirada hacia la derecha de la arada y sin dificultad observó el camino que llevaba a un río, conocido como Machacal, lugar donde cuando fue pequeña se divirtió con sus hermanitos y amiguitas, chapuceando en días de visita familiar, en donde compartían un rico almuerzo con sopa de gallina y tortillas tostadas, cocinados a la orilla de aquel angosto pero lindo río, donde disfrutó momentos felices con su familia.

Giró nuevamente la vista hacia adentro de la casa, su mirada chocó con el altarcito a la virgen del Carmen, que se encontraba empotrado en la pared, sin pensarlo se persignó y musitó de manera devocional un padre nuestro y tres Ave María, como un ritual de respeto, enseñado por sus ancestros. Se le volvió a dibujar una amplia sonrisa al ver los cajones, las viejas sillas, los cuadros con fotos en la pared. En un rincón pudo observar una cuma, junto a un huizute y unas botas de hule, que le hicieron brincar el corazón, eran las herramientas de labranzas de su padre Gabriel, fallecido hacía un año atrás. Su padre fue su gran símbolo de amor y protección de quien guardaba lindos recuerdos – Te fuiste papito…cuanto te extraño- dijo tristemente. Su padre fue el último viejo de su familia que falleció en esa casa, pues nunca quiso viajar y vivir junto a sus hijos en Estados Unidos. La casa se encontraba tal como él la dejo. Rosa y sus hermanos aseguraron que tuviera todas las necesidades cubiertas, después del fallecimiento de su madre Eva. Al quedar solo, siempre era acompañado por personas que lo cuidaban con cariño. Su padre fue el único que tercamente, se negó junto a su esposa a salir de su casa, su querida tierra de labranza, su caballo de nombre Lucero y sus dos vacas, eran considerados para ellos, la riqueza suficiente, para vivir plenamente, a pesar de los serios conflictos sociales que atravesó el país y que afectaron duramente la zona rural, nunca salió de su Caserío.

Rosa era madre de tres hijos adultos, los cuales nacieron y desarrollaban sus vidas en Estados Unidos. Sus seis hermanos aun vivían en Estados Unidos y ella se había cansado del trabajo esclavizante y la vida rápida de las grandes metrópolis del país del norte. Por lo que luego de un proceso de convencimiento, compró el boleto y decidió volver a reencontrarse y vivir en la tierra que la vio nacer.

Sabía que ese día comenzaba una nueva etapa de su vida, volver a escuchar el cantar de los Chiyos y Guaracalchias, o los Pijuyos jugueteando en bandadas, sobre las milpas; caminó hacia el extremo del corredor del lado de la cocina, la visión del lejano horizonte, no dejaba de extender espacios amplios de serranías y el bello color celeste de un cielo iluminado por el benevolente sol, en ese momento se dijo

 - Este caserío nunca tendrá el esplendor de Nueva York, ni la felicidad ficticia de Las Vegas… pero no puedo negar, que somos felices con la simpleza de esta vida y de estas cosas.

Sentía que su decisión de regresar, realmente era correcta. Mientras reflexionaba sobre esas cosas, escuchó un murmullo que provenía del lado del frente de la casa. Eso la puso en alerta y dio media vuelta y salió a ver qué pasaba. Cuando atravesó la sala hacia el corredor se sorprendió, pues había un número como de quince personas entre niños adultos y ancianos, que habían llegado a darle la bienvenida. Quienes de manera desordenada comenzaron a saludarla. Todos habían llegado con significativos presentes. Un hombre de mediana edad, quien solamente era conocido en el caserío como Chepe Guiriche, sostenía un racimo de guineos majonchos, este le dijo.

-          Mire Rosita, aquí le traigo este racimo para que lo ponga a madurar y tenga para estar comiendo o para hacerlos asaditos, a su papá le gustaban– Rosa lo saludó amablemente y le recibió el regalo agradeciéndole, el hombre tomó el racimo de guineos, y con un pedazo de lazo que cargaba, lo colgó en una de las vigas del corredor.

Una ancianita menuda, quien entre sus manos tenía una gallina y un gallo; Rosa la conocía muy bien, pues era su tía Chila.

-         Gracias por venir tía Chila- Le dijo, al mismo tiempo le dio un abrazo, la menuda anciana mostrándole las aves le dijo.

-        – Aquí te traigo esta polla con el gallo, para que comencés tu crianza de pollos – Rosa los tomó y los soltó dentro del solar. Mientras hacía eso una mujer, le dijo.
-           – Hola Rosa, no te acordás de mí. – Rosa la observó con cara de extrañeza.
-           – ¡Agustina! – Dijo con sorpresa y con una sonrisa de oreja a oreja, al mismo tiempo le dio un abrazo – Si te recuerdo.  Eras la amiguita con la que la pasábamos jugando y cuando llovía nos divertíamos bailando y corriendo bajo la lluvia, que felicidad volverte a ver.

Cada uno de los vecinos, hacía sus muestras de cariño y le entregaban presentes. Una niña le llevaba un queso fresco, elaborado por su madre esa mañana, otra anciana le llevó una olla con atol de elote y elotes salcochados, otra amiga de la niñez le llevó un rimero de tortillas elaboradas esa mañana. Mientras compartían saludos y contaban anécdotas graciosas, entre risas y palabras de afecto, realizaban una bienvenida amorosa, al buen estilo del campesinado salvadoreño. Todos comenzaron a realizar labores de limpieza en la casa; unos barrían el patio, otros limpiaban el polvo de los muebles; abrieron la cocina, acondicionaron la mesa del comedor. Una anciana le dijo – Mirá Rosita, te voy a dejar encendido el fuego, para que no te cueste cocinar más tarde. 

Había en aquel grupo de humildes campesinos, un regocijo que se había convertido en fiesta, pues una de las hijas legitimas de aquel conglomerado, había vuelto a convivir nuevamente con los suyos. El cielo fue atravesado por una bandada de pericos que graznaban en su jolgorio de felicidad natural, mientras se dirigían hacia el oriente del cielo abierto. Del tejado de aquella casa, que había permanecido vacía, comenzó a salir humo azulado, señal inequívoca, que volvía nuevamente a la vida. 

El escritor Sergio Alfredo Flores, presentara su nueva novela Encuentren a Carlota.

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