Vida y Muerte de Petronio el Poeta, del escritor venezolano Fredy Ramón Pacheco. Por Sergio A. Flores.

Latinoamérica es una plétora en su nueva producción en novela. En esta oportunidad merece verter una respetuosa opinión sobre la obra: Vida y Muerte de Petronio el Poeta, del escritor y poeta venezolano Fredy Ramón Pacheco. Esta obra es un ejemplo estupendo de la anti-novela, pues además de encontrarse escrita en una entretenida prosa, en la que, los argumentos y detalles del relato, están adornados con el perfume exuberante de la poesía, también invita a disfrutar con atención el mosaico literario compuesto por varios pedazos que, forman un solo universo y que el buen observador, debe ir juntando, haciendo uso del juego intelectivo de las ideas. Al final de su lectura puede observase el entretenido rompecabezas planteado por el escritor.

La novela, narra la vida y muerte de Petronio, la cual inicia en la ladera de la cordillera andina, la cadena de montañas más extensa del mundo y que comienza desde Venezuela, y se extiende, en varios países de sur américa. Mientras su madre Adulfa Ramona lo lleva entre sus brazos siendo un crío recién nacido. El poeta y escritor haciendo uso de excelente dominio literario, dibuja la vida de la familia de Petronio, con personajes muy bien desarrollados en pensamiento y emoción, que además de entretener nos otorgan la pintoresca vida en las montañas venezolanas. Como ya lo dije, el poeta y escritor hilvana los acontecimientos de manera prosaica que van fortalecidos con el encanto poético, que vigoriza con fuerza existencial el estado de los sujetos y su relación con el entorno. Podemos leer en su primer relato titulado Desde el Páramo:

“…en la camioneta de tablitas que caracoleaba el sinfín de eses y el cardán batallando bajo sus alpargatas de fique contra las rocas del camino, recordaba los esfuerzos de la comadrona sacando del nidal de nubes a Petronio…”.

La vida de ese grupo familiar enquistado en la cordillera de los andes, es un retrato vivo del diario vivir de los pobres de nuestra Latinoamérica, expoliada por salvajes imperios y sometida a la ignorancia por una religión, que aprisionó nuestro espíritu y nos educó con el miedo y el dogma. Fredy pacheco en su exposición literaria, nos describe su tierra Venezuela, país en donde su personaje Petronio desarrolla su vida.

 “…Al final de los caminos providenciales de frailejones, al terminar la visión de valles placenteros, donde la furia del Río Grande empieza a apaciguarse y sus cristales azules empiezan a contaminarse de gris y los hombres mujeres y niños y perros y dioses, se confunden en una masa ocre, sin luz propia…”.

 Petronio, era rechazado por su abuelo, debido a que por circunstancias especiales, tenía por destino, convertirse en poeta; don Arcadio su abuelo decía:

 “…Esos, como recompensa lo que pueden aspirar es al purgatorio, porque el Señor sabe que hasta adulando son mentirosos los poetas…”

No pretendo con esta opinión, extenderme para explicar de manera resumida la polifacética historia de Petronio, pues el poeta y escritor Fredy Pacheco, deja abierta su propuesta para que el lector pueda dar libremente su propia apreciación. Sin embargo se me hace necesario recoger algunos argumentos interesantes, pues la vida de Petronio mientras crece tiene varios escenarios en su desarrollo, entre estos lugares se encuentran: Montreal y El Salvador. Hay una escena muy intensa y que vale la pena resaltar, y es cuando Petronio lee un poema a su madre muerta, sobre este punto se me hace necesario resaltar el siguiente fragmento:

“…Ella habita ahora la brisa fresca de El Zumbador. Desanda la hierba del potrero en su raudo galope al cielo. Es vasija impregnada de café cerrero. Es miche… calentaito, festivo, bullanguero”.

Ese estilo vigoroso se mantiene en las siguientes escenas, donde Petronio realiza argumentos merecedores de valor literario. En uno de los relatos hay una escena, cuando Petronio, visita por primera vez un prostíbulo:

“…En la pieza Elsa me desvistió, yo con el vaso de ron en la mano. Se desvistió, yo con el vaso de ron en la mano, y me dijo cuántas cositas dicta el manual para casos traumáticos como el de aquel imberbe parado en la penumbra con el vaso de ron en la mano, sin saber que hacer…”.

También los intensos argumentos con personajes de diversa cultura que, le dan a la historia un sustento satisfactorio.

 …Este café Anastasia, sembrado en nuestras laderas, humedeciendo nuestros labios es asoleado por éste Sol y dilata mi poesía. El chucho de su casa, descendiente de los fósiles que habitaron nuestra tierra, animó la noche y pensé en versos concretos de insomnio. En los tapiales están las huellas de la hiedra del pasado invierno precipitado desde nuestro cielo… ¿y su ventana Anastasia?... de ella salió su voz para enseñarme la nueva palabra: “Chucho” ( perro) …

En fin, la obra está muy bien estructurada, para entender el mundo de Petronio y sus diversos finales. De esta manera, estimado lector lo invito a leer sin prejuicios este magnífico relato.

Sergio Alfredo Flores

Escritor Salvadoreño.