Sobre la novela El Libro Codificado de Salarrué, por Lic. Carlos A. Argueta

He tenido el agrado de leer la sexta novela titulada, EL LIBRO CODIFICADO DE SALARRUÉ, que amable y gentilmente puso en mis manos su autor el licenciado Sergio Alfredo Flores Acevedo, buen amigo y compañero de Ideales. Al igual que en sus otras obras, esta nueva producción está saturada de mucho contenido, histórico, político, antropológico, religioso, filosófico y costumbrista una característica propia de Sergio; desde mi modesto y limitado conocimiento literario, considero que el Libro Codificado de Salarrué constituye un importante peldaño en la consagración de su autor, en el pedestal de la Literatura Salvadoreña, lo que le ha valido obtener un valioso reconocimiento como un destacado escritor en el ámbito Latinoamericano, en dos magnos eventos literarios de fama mundial celebrados este año, como son el XV, encuentro de Poetas y Narradores de las dos Orillas y el V, Congreso Americano de Literatura, celebrado en el mes de octubre del 2016, en Punta del Este, en la República Oriental del Uruguay, donde se hicieron presentes destacados escritores latinoamericanos y de España. Entre las obras galardonadas tenemos, La Cofradía del Anillo y El Violín de Justo Armas. Pero volviendo a la novela en mención desde que empecé a leer la primera página comprobé que la obra está llena de mucha emoción y suspenso, característica inédita en el estilo de la narrativa policiaca de Sergio, el contenido fundamental de la obra radica en la búsqueda de una extraña fortuna, para lo cual su protagonista o personaje principal, el joven René Flores, un comerciante y recopilador de objetos Antiguos de valor, establece comunicación con importantes y misteriosos personajes, quienes lo orientan e inducen, para que dé inicio a un largo y arriesgado proceso, cuyo objetivo es buscar, encontrar y descifrar las extrañas piezas que forman parte de un misterioso código, las cuales se encuentran diseminadas en varios países centroamericanos, para cumplir esta delicada misión; René tiene y debe de iniciar, un complejo proceso de cambios intelectuales y espirituales, que lo llevan a conocer a importantes personas del ámbito social, como el profesor de filosofía Alejandro Palacios, el Maestro Rubén Girón y la bella Mirian Interiano, quienes Orientan y enseñan detalladamente sobre el significado de las enigmáticas piezas del crucigrama y las letras que aparecen marcadas en la novela El Cristo Negro de Salarrué, que van siendo encontradas en cada pieza encontrada en la complicada búsqueda del tesoro Masónico. El aporte intelectual de estas y otros personajes que dan vida a la obra, transforman a René, en una persona consciente del importante papel que todo ser humano debe de cumplir en este cruel y triste mundo, donde su actividad diaria debe de estar cimentada, sobre los sagrados pilares del sentimiento y fraternidad universal. Desconozco los principios de la escuela iniciática de la masonería, pero después de haber leído y analizado el contenido del libro en mención, considero que esta obra constituye un Manual de Introducción al mundo de la Masonería, de mucha utilidad, para los interesados en el estudio y práctica de principios humanísticos y filosóficos, cuyo objetivo es la transformación del individuo, en un ser humano comprometido, con los nobles ideales de hermandad y fraternidad de todos los seres que habitamos este diminuto planeta llamado tierra; que día a día agoniza, camino a la destrucción por el odio y avaricia de los malignos poderes que esclavizan a la especie humana, en conclusión considero que con esta obra Sergio, haciendo gala de su habilidad narrativa mezcla múltiples temas de la historia evolución y desarrollo de la humanidad, volviéndose un férreo defensor y exponente del pensamiento masónico, como escritor alcanza la madurez y talento literario universal, gracias a los temas abordados magistralmente en sus obras, humildemente considero que su fecunda obra literaria muy pronto ocupara un sitial de honor en la variada narrativa salvadoreña y centroamericana junto a otros grandes, gracias amigo por regalarnos tú esfuerzo y sacrificio, plasmados en tus valiosas obras literarias.

Lic. Carlos Armando Argueta.

28 de noviembre de 2017