Algunos terroristas que
dirigieron y financiaron los Escuadrones de la Muerte y que aún están vivos,
pasan desapercibidos y nadie los relaciona con ese doloroso pasado (1960-1992),
a pesar de ser figuras reconocidas por raymundo y medio mundo. En los días de
aquella gloriosa impunidad del terrorismo de Estado, utilizaron toda su
capacidad creativa para darle forma y dinero a esos perversos instrumentos de
terror, con el que se protegió con lujo de barbarie su falso nacionalismo. La
ambición por proteger sus riquezas, los convirtió en asesinos mejoradores de
métodos brutales o experimentadores de nuevas formas de tortura y asesinato. En
El Salvador se realizaron las demostraciones más crueles de violaciones a los
Derechos Humanos, las calles y los botaderos de basura eran las vitrinas en la
que se exhibían, cadáveres flotando en ácido, cuerpos sin cabeza, con los
huesos destrozados, mutilaciones sexuales, con los cráneos completamente
desprovistos de piel, se podía observar en algunos casos la utilización de
maquinaria para destazar reses, exhibiciones
terribles de cabezas ensartadas en los postes de los cercos de alambre, o los
cuerpos grotescamente colgando en las alambradas, cuerpos partidos por la mitad
y otras aberraciones creadas por criminales degenerados. Los dementes asesinos
aniquilaron todo lo que oliera a comunistas, y uno de los sectores severamente
sometidos al exterminio fueron las comunidades campesinas. Tal como está
pasando ahora con las hordas criminales de las pandillas, quienes han migrado
al campo a sembrar muerte, terror y zozobra; pero a diferencia de estos
criminales, los escuadrones de la muerte, tenían un plan de solución final,
para eliminar las protestas sociales que dirigían las organizaciones campesinas
de aquel entonces, aplicaron el plan y en el campo se desataron los ríos de
sangre, la misma dosis de crueldad, fue aplicada a los obreros y estudiantes
organizados. Ahora es un borroso recuerdo, los oligarcas escuadroneros, han
sabido manipular mediáticamente el asunto, para que no suene, para que no se
diga más. Ellos saben que fue su negocio, ellos saben que tienen las manos empapadas
de esa sangre, y tienen el poder para que se clausure todo intento para
enjuiciar a los criminales. Es tan omnipotente este poder que la imagen del máximo
jerarca que, creó, moldeó, dirigió a los escuadrones de la muerte, y que ordenó
el asesinato de san Oscar Arnulfo Romero se le coloca en enormes estandartes y
su imagen es motivo de ambientación del partido de los oligarcas escuadronero,
y en el interior del local donde celebran sus actos, se encuentra una estatua a
la que casi le encienden velas y lo perfuman con incienso. Los oligarcas
escuadroneros, lo convirtieron en su santo, pues realmente cuando vivió, ese
hombre materializó la conciencia de clase de esos perversos grupos de poder económico.
Es bueno reconocer que el partido arena, como expresión de la política
organizada de los oligarcas, arrasó en las elecciones, cuando fueron tendencia
en preferencias electorales, estuvieron veinte años en el poder, en los que
aprovecharon para robar, robar y robar. Pero ahora están en un declive vertiginoso,
su bajo nivel de aceptación es una caída libre sin paracaídas. Sin embargo se
resisten a bajar a su oscuro santo del pedestal, el cual, para la conciencia
nacional e internacional, es considerado un infame asesino. Pero los oligarcas,
siguen promoviendo el monumento que ellos mismos, levantaron a su memoria en el
municipio de Antiguó Cuscatlán y no pierden oportunidad, para nombrar calles y
avenidas, con su nombre, en las municipalidades que administran. Señores
oligarcas, el nombre de ese hombre y sus monumentos tienen olor a carne
podrida, entiendan, este pueblo ha despertado, y sus santos antropófagos que
con su cruzadas criminales, hicieron una tumba de la patria, ya no están aquí. Y
como consuelo solamente pueden cantar a todo pulmón su himno partidario que ese
asesino les heredó, el cual en una parte, dice: “El Salvador será la tumba…”, esa
frase deberían cambiarla por “El Salvador es la tumba…” para los miles de
asesinados y desaparecidos que fueron triturados por esos grupos de desalmados
y que nunca han sido presentados ante la justicia, a responder por sus
horrendos crímenes. Para ustedes “respetables empresarios” que ya están viejitos,
y que en sus días mozos se dedicaron a leer pacientemente los informes de sus
grupos de exterminio, en donde veían el avance de sus limpiezas comunistas, las
cuales se traducían en asesinatos selectivos de dirigentes sindicales y
campesinos, humildes obreros, familias enteras y hasta la ejecución de masacres
de comunidades, en donde no les importaba asesinar niños, mujeres embarazadas y
ancianos… ¡¡¡criminales!!!, y se los digo a gritos, pues lamentablemente nuestro
corrompido sistema de justicia, ha propiciado, para que vivan en su cielo de
abundancia sin que nadie les mueva el piso y puedan ser llevados ante la justicia
para responder por sus crímenes. Nuestro pueblo, no olvidará lo que hicieron
con sus hijos, vendrá un día en que sus nombres serán recordados, como lo que
fueron realmente. Por ahora, ustedes siguen ahí, y en este próximo quinquenio
que inició el uno de junio, sus piezas de ajedres, se están moviendo, pues son
expertos en la prestidigitación de la manipulación, para poner las cosas a
vuestro favor y sobre todo, para que sus crímenes sigan quedando impunes. San
Romero, en su tiempo lo dijo de esta manera:
“Esta denuncia que se inspira en un positivo “animus corrigendi” y
no en un mal espíritu de maledicencia, creo un deber hacerla en mi condición de
pastor del pueblo que sufre la injusticia. Me lo impone el evangelio por el que
estoy dispuesto a enfrentar el proceso y la cárcel, aunque con ello no se haga
más que agregar otra injusticia”
¡Excelsior!
ResponderEliminarGenial Sergio!
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